BARRIENDO RINCONES DEL ALMA

Esta mañana me he levantado con el firme propósito de hacer limpieza general en mi vida y he hecho acopio de gamuzas, plumeros, aspiradora, escobón, etc.....
A lo largo de la existencia se van acumulando "rincones en el alma" con malos recuerdos, peores experiencias, decepciones, sentimientos heridos, engaños, humillaciones gratuitas... en fin, todo aquello que nos ha dolido y ha ido dejando huellas en nuestra conciencia.
Este cúmulo se situaciones hace, desgraciadamente, que cambiemos nuestra forma de ser y ver la vida, volviéndonos desconfiados, calculadores, analistas, huraños, egoistas y un sin fin de cosas más. Este es el motivo que alegan muchas personas para definir su actual comportamiento con los demás.
"ME NIEGO" a ver la vida de esa manera, me niego a utilizar a los demás en mi propio beneficio, me niego a calificar de apropiada para mí o no a una persona por su situación económica, me niego a no ser tolerante, me niego a desconfiar desde un principio sin que me hayan dado motivos, me niego a tener en observación constante a las personas y analizar "continuamente" sus palabras y sus actos... me niego a tantas cosas.
Así que hoy voy a eliminar los malos recuerdos, las experiencias negativas y voy a barrer toda la mugre que pueda quedar en los oscuros rincones.
He abierto las ventanas para que entre el sol y el aire puro, la esperanza a nuevas y positivas experiencias, a seguir confiando en las personas, en la ternura, en la amistad, en la lealtad, en el amor y sobre todo a "que nadie ni nada cambie mi forma de ser y de ver la vida".
Juan Ramón Jiménez: "Si no eres lo que quiero, no vengas. Déjame hermosear perenne la esperanza"

(Esto  lo leí hace poco y creo que me va que ni al pelo)